Si tienes un iPhone 8 y actualizas a la versión de iOS 11.3 estás aceptando las restricciones que Apple impone de manera oculta, ya que si por accidente a nuestro terminal se le daña la pantalla por la razón que sea, no podremos reemplazarla en cualquier lugar, debes ser estrictamente en un servicio técnico autorizado por Apple.

Así que si por casualidad tu terminal sufre algún daño en la pantalla y recurres a la reparación en cualquier tienda que preste este servicio o intentas hacerlo por tu propia cuenta, es posible que el dispositivo no funcione de forma correcta, para ello, lo recomendable es no actualizar a iOS 11.3 pero si ya lo hiciste, el inconveniente se encuentra en el procesador que controla la pantalla, ya que iOS 11.3 detectará el reemplazo y no se actualizará para que el terminal funcione con normalidad.

Este problema se podría solucionar en una nueva versión de iOS (solo si Apple quiere), tal como ocurrió con iOS 9.2.1 que lanzaba un error a los usuarios que reemplazaron el Touch ID.

No hay duda que Apple desarrolla software y hardware de alta calidad, pero no debemos olvidar que el monopolio de la manzana mordida es bastante fuerte, ya que al privatizar de tal forma sus sistema operativo, automáticamente se apodera del dispositivo, haciendo que la reparación quede única y exclusivamente en manos de ellos y no de nadie más.

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