Hace dos años atrás GoPro dio a la luz su primer Drone llamado GoPro Karma, mismo que prometía un futuro prometedor ya que fue el único drone ¨modular¨por decirlo de alguna manera, ya que permitía retirar el gimbal interno y utilizarlo como un estabilizador de mano externo, adicionalmente, conectar la cámara GoPro para poder visualizar y grabar todo el contenido, sin embargo, poco tiempo después los usuarios que habían adquirido uno empezaron a presentar fallas con el drone, entre ellos, apagados involuntarios en medio vuelo, a partir de ese momento la historia empezó a cambiar de rumbo.

Posteriormente empezaron a retirar el drone karma del mercado y reintegrando el dinero a sus compradores, tiempo después indicaron que ya todas las fallas habían sido resueltas y volvieron a lanzar a la venta el famoso GoPro Karma, mismo que empezó a presentar nuevas fallas, así que las consecuencias empezaron a llegar y en la más reciente reunión con inversionistas, la compañía anunció el cierre de su división de drones y con ello, cientos de despidos y la reducción salarial del CEO.

Esta mala historia ocasionó una perdida superior a los $350 millones de dólares y a pesar de ser una situación insostenible para la empresa, han indicado que agotarán todo el inventario en stock de su famoso drone, una vez este proceso se haya llevado acabo se cerrará oficialmente dicha área de negocio, manteniendo activas sus lineas de atención a usuarios únicamente.