A menos de un mes para conocer al nuevo modelo de iPhone, que posiblemente se denomine iPhone 7 si se cumplen los pronósticos, Apple se ha visto envuelta en un problema técnico a escala global. Diversos usuarios han registrados fallos en sus iPhone 6 y iPhone 6 Plus por una vulnerabilidad que ya ha sido bautizada como la «Enfermedad táctil» y que provoca que las pantallas de los terminales queden inutilizadas.
Por el momento, se desconoce el alcance total y número de dispositivos afectados, así como la solución propuesta para evitarlo. Se trata de una «bomba de relojería», según informa el medio «The Telegraph», que asegura que los foros oficiales de la compañía se están llenando de quejas de propietarios de estos modelos lanzados hace dos años y todo parece indicar que se están produciendo cada vez más casos.
Denominada «Enfermedad Táctil» (touch disease, en inglés), este fallo comienza en el momento en el que un terminal de la compañía muestra una serie de barras intermitentes ubicadas en la parte superior de las pantallas y que da como consecuencia que el dispositivos no responda a las instrucciones de los usuarios mediante los comandos gestuales realizadas en la pantalla. El problema, según confirman desde el medio «Mashable», no se queda solo ahí, ya que conforme pasa el tiempo esa barra aumenta de tamaño hasta que toda la pantalla se vuelve inutilizable e insensible a los movimientos ejercidos por los dedos.
Expertos en la materia desconocen si se trata de un defecto de fabricación, de un problema de diseño en estos modelos de dispositivos de Apple o un «bug» derivado de las últimas actualizaciones del sistema operativo móvil de Apple, iOS, cuyo sucesor está a la vuelta de la esquina.
Por ahora, no hay solución, aunque en muchos casos el iPhone recuperado su estado original al reiniciar el terminal. Pero firmas especializadas en reparaciones como iFixit, que dan por sentado que millones de teléfonos son vulnerables a este problema, aseguran que la solución más factible radica en el recambio de la placa base del terminal, una situación peliaguda dado que esta tarea no suele realizarse en las tiendas oficiales que tiene la compañía.
El problema -dicen diversas fuentes- viene de los chips utilizados para el controlador la pantalla táctil en la placa base y que tienen un defecto de fábrica, algo que ya han vinculado directamente al caso «Bendgate», un defecto de defecto de diseño que causó que el modelo iPhone 6 Plus pudiera doblarse con facilidad. «Este problema es bastante generalizado y siento que casi todos los iPhone 6 y 6 Plus tienen un fallo de parecen bombas de relojería», reconoce al medio especializado «MacRumors»Jason Villmer, propietario del taller de reparaciones STS Telecom, ubicado en el estado de Missouri (EE.UU.).
Apple, mientras tanto, se prepara para la presentación de la próxima generación del iPhone a principios de septiembre. Conocido ya como iPhone 7, los rumores que circulan por internet dibujan un dispositivo con un chip A10 de fabricación propia apoyado por 3 GB de memoria RAM, así como una cámara dual, un botón de inicio sensible a la presión de los dedos y, si se cumplen las previsiones, la eliminación del conector para auriculares de 3.5 milímetros. La compañía confía en que el lanzamiento del nuevo teléfono aumente los ingresos después de su segunda caída consecutiva en ventas.
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